!Huy se me perdió mi chica!

Es una anécdota que me ocurrió en año nuevo, y siempre la recuerdo con mucho gusto y a la vez con algo de sarcasmo.

Era la mañana antes del año nuevo 1998 y para suerte mía en ese entonces, tenía como enamorada a una chica muy agradable y tranquila, toda una chica de su casa. Con decirles que para que salga conmigo tenia que hablar primero con su señora madre quien era un plomazo, pero ¿que madre protectora no es así?
En fin, tenía planeado tocar en una discoteca esa noche y mi enamorada por supuesto que quería pasar conmigo toda la noche, menos mal que ella conocía a los chicos de mi banda y ya habían hecho amistad, sobre todo con las coristas, así que la pasamos muy bien, había full ambiente, la gente se quería divertir y solo le importaba eso, menos mal porque mi banda no sonaba muy bien.
Dieron las doce, hicimos las cabalas de comer uvas, pedir deseos, darse una vuelta por la disco, siempre las mujeres insisten con esas cosas por mi parte yo no creo en eso o mas bien no creía en ese entonces. Mi única cabala es hacer una cuenta regresiva con la chica con la que este en ese momento y darle un beso.
5…. 4….. 3 ….. 2….. 1….. y muaaaaa feliz año.
Es una buena cabala.

Cansados, y tomados apenas pudimos terminar el show.
Mi enamorada se quedó dormida por unos minutos mientras yo recogía las cosas para retirarnos. Ahora el problema era conseguir un taxi.
Todo el mundo sabe que el peruano en vez de ayudarte y darte la mano como un buen hermano aprovecha las desgracias ajenas.
Y por eso los taxistas hijos de su mare…. Recontra vivazos te cobran una carrera al doble o hasta el triple del precio solo por que es año nuevo y te ven desesperado por irte.
¡Malditos!
Pero que mas da, subimos al taxi y nos dirigimos rumbo a su casa, ella venia durmiendo en mis brazos y cuando llegamos a su casa ella bajo sola y antes de que yo pudiera bajarme el taxista arranco.
Diciendo estoy apurado manito
Pero cumplí con dejarla en la puerta de su casa, es más hice el ademán de darle un beso volado, la verdad estaba muy cansado y mareado para ponerme a discutir de modales con el taxista.
Apenas llegue a mi casa me tiré a la cama y me dormí al instante,
A las siete de la mañana mi madre asustada me despierta diciéndome que tenía una llamada y que la voz al teléfono sonaba desesperada.
Era la madre de mi enamorada, preguntándome donde diablos estaba su hija, yo le dije que la había dejado en la puerta de su casa
La señora llorando insistía con lo mismo ¡Devuélveme a mi hija!
¡Diablos!
Era en serio, mi enamorada no estaba en su casa, algo debió haberle pasado anoche, mi mente empezó a volar a mil, de repente no pudo abrir la puerta y unos borrachos se la llevaron, ¿y ahora?
Al toque me vestí y fui a su casa. Al llegar su mamá seguía llorando y su esposo me quería matar.
Se hizo tanta bulla que hasta los vecinos salieron a ver que pasaba.
Fue terrible, toda la familia se me venia encima, me querían linchar, menos mal que de tanta bulla que hicimos de la casa del frente salio mi enamorada con su tía.
Lo que había ocurrido, fue que a mi enamorada se olvidaron las llaves y tocó la puerta pero como nadie salía se fue a dormir al frente a la casa de su tía.
Que buena forma de empezar el año, al final los padres de la chica me hicieron pasar a la casa e insistieron en que me queda a tomar desayuno, estaban muy avergonzados.

Moraleja: desde ese día, siempre pero siempre que dejo a una chica en su casa espero a que entre, no importa si el taxista me roba un sol más por la molestia.